Hoy os hablamos de una de las últimas joyas de la automoción que hemos recibido en el laboratorio, una Harley Davidson Servi-Car Police de 1968 que tenemos en proceso de catalogación como Vehículo Histórico.
Las Harley-Davidson Servi-Car son un capítulo fascinante en la historia de la motocicleta y un ícono de la versatilidad y el ingenio de la marca estadounidense. Introducida en 1932, fue concebida en respuesta a la Gran Depresión, ofreciendo una solución de transporte económico y multifuncional tanto para negocios como para particulares.
La Servi-Car se diseñó como un triciclo con una caja de carga trasera, lo que le confería una estabilidad y capacidad de carga que las motocicletas tradicionales no ofrecían. Su chasis estaba basado en el modelo R de Harley-Davidson, pero con adaptaciones significativas para incluir dos ruedas traseras y una caja. El motor, un bicilíndrico en V de 750 cc, proporcionaba la potencia necesaria para transportar cargas considerables a velocidades moderadas, haciendo del Servi-Car una opción ideal para tareas urbanas.
Uno de los usos más destacados de la Servi-Car fue por parte de los departamentos de policía. Equipadas con sirenas, luces y radios, estas motocicletas-triciclo se utilizaban tanto para patrullar, como para el transporte de detenidos y la entrega de documentos. La facilidad de manejo y la robustez de la Servi-Car la hicieron una preciada herramienta para las fuerzas del orden.
Los talleres mecánicos fueron otros de los gremios que más se benefició de la Harley Servi-Car. La barra de remolcado que incluía, servía para aquellos talleres que tenían que recoger el vehículo de un cliente, trabajar con él y devolverlo, no necesitaran de dos conductores. Un simple operario podía llegar hasta el vehículo del cliente, acoplar la moto al paragolpes trasero y volver conduciendo el coche.
Además, las empresas de reparto de paquetes y mercancías encontraron en la Servi-Car una solución perfecta para sus necesidades. La caja trasera se podía personalizar según las necesidades del usuario, convirtiéndola en una herramienta extremadamente flexible.
El modelo continuó en producción durante varias décadas, con mejoras incrementales que mantuvieron su relevancia en el mercado. Sin embargo, la evolución de las necesidades de transporte y la aparición de vehículos más modernos llevaron al fin de su producción en 1973. No obstante, la Harley-Davidson Servi-Car dejó un legado duradero en la industria de la motocicleta.
Hoy en día, las Servi-Car son objetos de colección muy apreciados por entusiastas de la motocicleta y coleccionistas de vehículos clásicos. Un claro ejemplo de ello es la Harley Davidson Servi-Car Police de 1968 que tenemos en el laboratorio.
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